13/7/08

Día 1

3 de Julio de 2008

Cuando se llega a Nueva York da la sensación de que se ha entrado en una dimensión diferente, todo lo que te rodea es real pero uno lo siente como algo increíble, descomunal. Tantas veces viendo esos edificios en las pantallas de la televisión y el cine... y de repente está ahi, de verdad. Asfalto, vidrio y metal son el paisaje que conforman la ciudad, y aún así, uno lo ve como algo exótico y majestuoso a la vez, una harmonía difícil de entender dentro de esa masificación que conforman la unión de edificios, coches y personas. El paisaje humano es también extraordinario. Nadie está de paso, excepto tú, claro, turista deslumbrado que no puedes dejar de detenerte en medio de ese frenesí. Todo el mundo sabe a donde va, excepto tú, que no sabes por donde empezar.

Después de unas primeras reflexiones, se aconseja al viajero que no pierda un minuto de su tiempo. Planifica bien tus días, madruga y trasnocha porque la ciudad realmente nunca duerme. Para ello, te explicaremos como fueron nuestros cinco días en la ciudad, por si te sirve de algo algunos pequeños consejos.


La llegada al aeropuerto puede ser un tanto incómoda. Ya sabéis que ahora se vigila mucho la entrada de extranjeros al país. En el avión rellenaréis un papel con vuestro datos personales que deberéis entregar en el control del aeropuerto. Aquí tenéis un enlace a una guía de Nueva York realizada por viajeros, donde podéis encontrar la versión traducida de esos documentos. Vaya, para que no os sintáis perdidos. La dirección es esta: http://usuarios.lycos.es/nycfaq2/. La guía se puede descargar en pdf, gratis. Encontraréis itinerarios ya hechos para no perder nada de tiempo. Muy recomendable.


Una vez ubicados en el hotel, una de las opciones más cómodas para aprovechar el día y soportar el jet lag es subirse en uno de esos autobuses descapotables que pasean por la ciudad. Están realmente bien ya que te proporcionan una visita rápida y completa por todo Manhattan. El billete cuesta unos 39 dólares, pero si compráis otro que añade otras rutas, por diez dólares más podéis visitar Harlem y Brooklyn, y además tiene una vigencia de 48 horas. La dirección de la compañía es la siguiente, así podréis consultar las tarifas y recorridos que mejor se ajustan a vuestras preferencias. http://www.graylinenewyork.com/